Macarena Chías

Macarena Chías

enero 31, 2019 ·

Agorafobia, causas, síntomas y tratamiento.

Es probable que padezcas Agorafobia o conozcas a alguien que viva una situación similar, y lo comprendo ya que las estadísticas nos dicen que afecta a entre el 2 y el 4% de la población.

Lo que pretendo con este artículo es transmitirte que la Agorafobia tiene cura así que si quieres avanzar hacia ella, continua leyendo.

¿Qué es la Agorafobia?

Sobre la Agorafobia en el DSM V, manual de Psicopatología por excelencia, podemos leer la siguiente definición:

“La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que tienes miedo a los lugares o las situaciones que podrían causarte pánico y hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado, por lo que evitas este tipo de lugares o situaciones. Le temes a una situación real o anticipada, como usar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer una fila o estar en una multitud.”

Síntomas asociados

En algunas ocasiones las personas sufren la agorafobia y ataques de pánico conjuntamente. Lo que más temen como consecuencia de su malestar o de su exposición a situaciones que les atemorizan, es volver a sufrir un ataque de pánico. Éste puede vivirse con sensación de pérdida de control e incómodas somatizaciones asociadas que pueden aparecer si se encuentran con una situación que no sabe o puede manejar, como por ejemplo:

Las personas agorafóbicas

Reflexionando sobre la definición anterior, y que además haya podido sufrir uno o varios ataques de pánico con los síntomas que se han mencionado, pienso en la persona que puede haber detrás y que no aparece reflejada en lo que transmiten el DSM V ni otros manuales de psicopatología.

Estas personas, cuando comparten con otras personas o profesionales sanitarios sus vivencias, ¿se sienten entendidas? ¿qué les ha podido pasar para llegar a vivir esta situación de incapacidad o impotencia y volverse dependientes de otras personas?¿desde cuándo están experimentando agorafobia?¿cómo empezó? ¿qué emociones pueden estar sintiendo, y cómo las gestionan? Y sobre todo ¿qué pueden necesitar para poder liberarse de la Agorafobia y volver a ser personas sanas?

También pienso en todas aquellas personas que padecen Agorafobia y que por sus circunstancias personales se sienten obligadas a ocultar este malestar.  Tienen que relacionarse con los demás tragándose los síntomas que están sufriendo, intentando que pasen desapercibidos sin atreverse a pedir ayuda. Esto me produce una gran tristeza.

En este artículo pretendo ir respondiendo a alguna de las preguntas anteriores.

¿Por qué aparece la Agorafobia?

Habitualmente no surge de la noche a la mañana, es muy probable que sea algo que haya estado latente en al persona y que como consecuencia de alguna situación o situaciones estresantes que se estén dando en el presente, provoquen que la persona conecte con un miedo irracional. Todo ello puede llevarle a sentirse sin autoestima o a eliminar la conexión con su propia valía personal, y que acabe manifestándose a través de no sentirse capaz de enfrentarse a su realidad. Lo que a su vez hace que la persona busque el aislamiento como manera de evitar la posibilidad de volver a conectar con esa sensación tan intensa.

Causas emocionales

Al hablar de cuáles pueden ser la emociones asociadas a la Agorafobia, claramente vemos que el miedo aparece como una de las principales. El miedo lógico es una emoción básica que todos sentimos cuando nos enfrentamos a un peligro real y que nos puede ayudar a buscar soluciones. Pero el miedo que sienten las personas que sufren Agorafobia es algo diferente y que va más allá del que sentimos cuando conectamos con el miedo lógico.

Estaríamos hablando de un miedo irracional, paralizante e incapacitante, que no les permite enfrentarse a la situación o a las personas, pues los que sufren de Agorafobia conectan con creencias e ideas desvalorizantes sobre sí mismas, que les limitan y les hacen sentirse incapaces o sin recursos para poder afrontar lo que les está ocurriendo. Por lo tanto empiezan a depender de los demás para su vida cotidiana.

Pero, no solo hay miedo, vamos a ver como también las emociones de rabia y de tristeza, aparecen, las sienten y experimentan. Y ¿qué hacer con todas estas emociones que están sintiendo?

Tratamiento de la Agorafobia

En psicoterapia normalmente damos por sentado que la terapia se va a realizar de forma presencial por las ventajas que el contacto entre terapeuta y paciente puede tener. Pero, en el caso de la Agorafobia, tiene especial interés el tratamiento online por la sintomatología propia. Poder evitar sufrimiento innecesario en las personas que padecen Agorafobia justifica el uso de la Terapia online, por lo menos al inicio del tratamiento.

Desde la terapia cognitiva conductual

Es el tratamiento que muchos psicólogos utilizan con más frecuencia con este tipo de personas, y consiste en facilitarles el aprendizaje de diferentes habilidades para poder así aguantar mejor la ansiedad que están padeciendo.

La Psicoterapia Humanista Integrativa considera que ésto solo no es suficiente, ya que no acompaña a las personas a saber cuál es el origen del problema, ni a gestionar las emociones asociadas, y por lo tanto, a solucionar la causa.

Tratamiento farmacológico

Aunque los psicólogos no podemos medicar, si considero que en aquellas ocasiones en las que el sufrimiento de la persona es tan grande, que le es completamente imposible hacer frente a la realidad o buscar alguna alternativa a lo que están viviendo, el poder contar con un apoyo farmacológico puntual, puede suponerle un gran alivio. Y para ello contactaremos con los médicos del equipo, para que sean ellos los que valoren qué es lo más adecuado para la persona a la que estamos acompañando.

Desde la Psicoterapia Humanista Integrativa

En el proceso de Psicoterapia Humanista Integrativa, acompañamos a estas personas a que puedan ir solucionando lo que les ha llevado a sentir Agorafobia, trabajando con ellos en los diferentes niveles de intervención, conductual, cognitivo y sobre todo el emocional.

1. Establecimiento de una relación terapéutica sólida. Como primer paso será necesario establecer una relación terapéutica muy sólida entre la persona que sufre Agorafobia, y el psicoterapeuta humanista integrativo que la acompaña. Un vínculo seguro y potente en el que la persona se sienta protegida, confiada y no juzgada, para atreverse a comenzar a enfrentarse a cada uno de sus miedos. Por lo que nuestras intervenciones e indagaciones deberán ser muy cuidadosas y respetuosas.
2. Intervención a nivel cognitivo. Utilizaremos recursos del Análisis Transaccional para que pueda ir entendiendo a nivel cognitivo lo que le ocurre, así como empezar a incorporar recursos para afrontar las diferentes situaciones. Le acompañaremos a establecer nuevos objetivos terapéuticos e incorporar estos recursos, con el fin de saber qué hacer en el momento en que conecte con los síntomas de la ansiedad. Le pediremos que nos cuente sus experiencias, tanto las actuales como las que ha vivido en otros momentos, escuchando sus respuestas con cariño, respeto, cercanía e interés.
Al acompañar a algunas personas que sufrían Agorafobia he escuchado frases como “tenía miedo a ser rechazado por decir lo que pensaba”, “tenía cuidado de no enfadar a los demás” por lo tanto, aguantaban y se tragaban lo que estaban sintiendo. Es probable que, el hecho de haber tenido estas vivencias les hicieran conectar con diferentes sensaciones de Miedo, paralizante e incapacitante y una sensación de que “los demás tienen más recursos que yo”.
3. Indagación fenomenológica. Indagando fenomenológicamente en su historia, le acompañaremos a ser consciente de cómo ha sido la relación con su familia de origen. Es posible que se dé cuenta de la exigencia que ha vivido en la relación con sus figuras parentales, exigentes, severas y sobre todo poco afectuosas, que no dan muestras de valoración o aprecio a los logros de su hijo/a. Este comportamiento parental nos puede llevar a pensar que no ha tenido un modelo de aprender a valorarse y por lo tanto su autoestima y su autoconcepto pueden ser bastante negativos. En la mayoría de los casos también encontramos una falta de soporte afectivo parental en los primeros años de vida que motiva un aumento del miedo irracional. Si juntamos estas dos circunstancias podemos entender que, la solución a nivel inconsciente que encuentra la persona para calmar ese miedo cuando le desborda, sea la Agorafobia.
4. Intervención a nivel emocional. Animaremos a la persona a que nos narre lo que siente  y cómo se lo explica a sí misma. Atreverse a verbalizar en terapia desde cuándo está viviendo esta situación, permitirá a la persona darse cuenta del nivel de miedo irracional que soporta en su historia. Y lo que la persona necesita al conectar con ese miedo es nuestra protección para poder expresar esas sensaciones que le paralizan e incapacitan.
La narración también le hará ser consciente del enfado, malestar y rabia que le produce haber sufrido esto durante tanto tiempo. Rabia que hasta ahora no era consciente, ya que la emoción de miedo era tan grande que tapaba las otras emociones. Comprender y validar su rabia, facilitándoles recursos para poder expresarla sin hacerse daño, será parte del acompañamiento terapéutico.
Cuando le acompañamos a que verbalice o tome conciencia de lo que puede necesitar para sentirse capaz de enfrentarse a lo que le ocurre, es muy probable que también conecten con la tristeza de no haber tenido el apoyo suficiente y con la soledad tan grande en la que han vivido hasta ahora. Y que encuentren en nosotros un hombro en el que poder llorar sin tener que disimular, ni tener que frenar las lagrimas por escuchar frase similares a “tranquil@ no pasa nada”, o “deja de llorar, total no vas a conseguir nada”, ni que cambiemos de tema para que dejen de contactar con lo que están sintiendo, sino todo lo contrario.
Dando espacio a las emociones que siente el paciente, validando tanto su sentir cómo la necesidad de compartirlas, expresándolas sanamente bajo la protección de la relación terapéutica, puede ser el elemento diferenciador para que la persona resuelva definitivamente y salga de la Agorafobia.
Validación y normalización. Tener un espacio y compañía segura (psicólogo humanista – psicoterapeuta) dónde poder expresar las emociones asociadas a la Agorafobia, sin miedo a ser juzgado, criticado, o infravalorado por sentir, sino acompañado con respeto, afectividad y comprensión será uno de los pasos fundamentales para que la persona que la experimenta, pueda iniciar el proceso de curación de sus heridas emocionales, y de que por fin se atreva a decir adiós a esa imagen suya “incapaz” que le impedía conectar con su poder y su valía, tanto como persona como profesional.

Cómo superar la Agorafobia. Busca ayuda profesional.

Si sientes que no te permite hacer al vida que tú quieres, es momento de buscar ayuda profesional.

El trabajo del terapeuta desde el modelo de la Psicoterapia Humanista Integrativa es acompañar a las personas a resolver sus conflictos a nivel conductual, cognitivo y emocional, para así mejorar su vida y atreverse a salir sin miedo. Una frase que ilustra este proceso y nos acompaña desde hace muchísimos años a los terapeutas en el trabajo diario del Instituto Galene es “Atreverse a hacer con miedo lo que hasta ese momento no hacía por miedo”.

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